Reflexione hoy sobre maneras en las que no ha sido fiel a Dios en su vida

Pidió una tableta y escribió: "John es su nombre", y todos quedaron asombrados. Inmediatamente se abrió la boca, se soltó la lengua y habló bendiciendo a Dios Lucas 1: 63-64

Zacarías ofrece un gran testimonio a todos los que hemos pecado por falta de fe en Dios, pero después de sufrir la humillación de su pecado, se hizo verdaderamente fiel y terminó "bendiciendo a Dios".

Conocemos bien su historia. Su esposa quedó embarazada de Juan el Bautista por un milagro en su vejez. Cuando un ángel le reveló a Zacarías que esto sucedería, no confió en esta promesa y dudó. El resultado fue que permaneció en silencio hasta el momento en que nació John. Fue en ese momento que Zacarías actuó en fidelidad a la revelación de Dios al nombrar a su hijo "Juan" como el ángel lo había pedido. Este acto de lealtad de Zacarías aflojó su lengua y comenzó a pronunciar las alabanzas de Dios.

Este testimonio de Zacarías debería ser una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan seguir la voluntad de Dios en sus vidas pero han fallado. Muchas veces Dios nos habla, lo escuchamos, pero no podemos creer lo que dice. Fallamos en fidelidad a sus promesas. El resultado es que sufrimos los efectos de ese pecado.

Al principio, los efectos del pecado en nuestras vidas pueden parecer castigos. De hecho, en muchos sentidos lo son. No es un castigo de Dios; más bien, es un castigo por el pecado. El pecado tiene consecuencias devastadoras en nuestras vidas. Pero la buena noticia es que Dios permite esas consecuencias del pecado como una forma de devolvernos la fidelidad a Él. Y si les permitimos humillarnos y cambiarnos como lo hizo Zacarías, podremos pasar de una vida de infidelidad a la voluntad de Dios en una vida de fidelidad. Y una vida de fidelidad eventualmente nos permitirá cantar las alabanzas de nuestro Dios.

Reflexione hoy sobre maneras en las que no ha sido fiel a Dios en su vida. Pero piénselo en el contexto de la esperanza. Espero que Dios lo reciba de regreso y transforme su vida si regresa a Él. Dios está esperando y su misericordia es abundante. Deja que su misericordia te llene de un corazón que bendiga la bondad de Dios.

Señor, ayúdame a ver mis pecados pasados ​​no tanto con desesperación, sino como razones para volver a ti con mayor fidelidad. No importa cuántas veces me haya caído, ayúdame a levantarme y cantar fielmente tus alabanzas. Jesús, creo en ti.