Reflexiona hoy sobre el nivel de compromiso con el que estás viviendo tu fe

Saliendo alrededor de las cinco, encontró a otros alrededor y les dijo: '¿Por qué están aquí todo el día sin hacer nada?' Ellos respondieron: "Porque nadie nos contrató". Les dijo: 'Entrad también vosotros en mi viña' ”. Mateo 20: 6-7

Este pasaje revela por quinta vez en un día que el dueño de la viña salió y contrató más trabajadores. Cada vez que encontraba personas inactivas y las contrataba en el lugar, las enviaba a la viña. Conocemos el final de la historia. Los que eran contratados al final de la jornada, a las cinco, recibían el mismo salario que los que trabajaban todo el día.

Una lección que podemos aprender de esta parábola es que Dios es excepcionalmente generoso y nunca es demasiado tarde para acudir a Él en nuestra necesidad. Con demasiada frecuencia, cuando se trata de nuestra vida de fe, nos sentamos "inactivos todo el día". En otras palabras, podemos pasar fácilmente por los movimientos de tener una vida de fe, pero no abrazamos realmente el trabajo diario de construir nuestra relación con nuestro Señor. Es mucho más fácil tener una vida de fe ociosa que una vida activa y transformadora.

Deberíamos escuchar, en este pasaje, una invitación de Jesús a ponerse manos a la obra, por así decirlo. Un desafío que muchos enfrentan es que han pasado años viviendo una fe ociosa y no saben cómo cambiarla. Si ese es usted, este paso es para usted. Revela que Dios es misericordioso hasta el final. Él nunca se aparta de otorgarnos Sus riquezas, sin importar cuánto tiempo hayamos estado lejos de Él y sin importar qué tan lejos hayamos caído.

Reflexiona hoy sobre el nivel de compromiso con el que estás viviendo tu fe. Sea honesto y piense si es más vago o en el trabajo. Si trabaja duro, esté agradecido y manténgase ocupado sin dudarlo. Si estás inactivo, hoy es el día en que nuestro Señor te invita a hacer un cambio. Haga este cambio, póngase manos a la obra y sepa que la generosidad de nuestro Señor es grandiosa.

Señor, ayúdame a incrementar mi compromiso de vivir mi vida de fe. Permíteme escuchar tu gentil invitación a entrar en tu viña de gracia. Les agradezco su generosidad y trato de recibir este regalo gratuito de su misericordia. Jesús, creo en ti.