Reflexione hoy sobre esforzarse por vivir una vida de integridad y humildad

“Maestro, sabemos que eres un hombre sincero y que no te importa la opinión de nadie. No te preocupes por el estado de una persona, sino enseña el camino de Dios de acuerdo con la verdad ". Marcos 12: 14a

Esta declaración fue hecha por algunos de los fariseos y herodianos que fueron enviados a "atrapar" a Jesús en su discurso. Actúan de manera astuta y astuta para atraer a Jesús e intentan que hable en oposición al César para que pueda meterlo en problemas con las autoridades romanas. Pero es interesante notar que lo que dicen sobre Jesús es bastante cierto y es una gran virtud.

Dicen dos cosas que resaltan las virtudes de la humildad y la sinceridad de Jesús: 1) "No te preocupes por la opinión de nadie"; 2) "No se refiere al estado de una persona". Por supuesto, continuaron tratando de engañarlo para que violara la ley romana. Jesús no se enamora de su maquillaje y al final los supera en astucia.

Sin embargo, es bueno pensar en estas virtudes porque debemos esforzarnos por tenerlas vivas en nuestras vidas. En primer lugar, no debemos preocuparnos por las opiniones de los demás. Pero esto debe entenderse bien. Por supuesto, es importante escuchar a los demás, consultarlos y tener una mente abierta. Las ideas de otras personas pueden ser cruciales para tomar buenas decisiones en la vida. Pero lo que debemos evitar es el peligro de permitir que otros dicten nuestras acciones por miedo. A veces las "opiniones" de los demás son negativas y erróneas. Todos podemos experimentar la presión de grupo de varias maneras. Jesús nunca cedió a las falsas opiniones de los demás ni permitió que la presión de esas opiniones cambiara su forma de comportarse.

En segundo lugar, señalan que Jesús no permite que el "estado" de otra persona lo influya. De nuevo, esto es una virtud. Lo que necesitamos saber es que todas las personas son iguales en la mente de Dios. Una posición de poder o influencia no necesariamente hace que una persona sea más correcta que otra. Lo importante es la sinceridad, integridad y veracidad de cada persona. Jesús ejerció perfectamente esta virtud.

Reflexione hoy que estas palabras también se pueden decir sobre usted. Esforzarse por aprender de la afirmación de estos fariseos y herodianos; esforzarse por vivir una vida de integridad y humildad. Si lo hace, también se le dará una parte de la sabiduría de Jesús para navegar por las trampas más difíciles de la vida.

Señor, quiero ser una persona de honestidad e integridad. Quiero escuchar los buenos consejos de los demás, pero no dejarme influenciar por errores o presiones que pueden interferir en mi camino. Ayúdame a buscarte siempre a ti y a tu verdad en todas las cosas. Jesús, creo en ti.