Reflexione hoy sobre su enfoque de la bondad de Dios

Y uno de ellos, dándose cuenta de que había sido sanado, regresó glorificando a Dios en voz alta; y se postró a los pies de Jesús y le dio las gracias. El era samaritano. Lucas 17: 15-16

Este leproso es uno de los diez que Jesús sanó mientras viajaba por Samaria y Galilea. Era un extranjero, no un judío, y fue el único que regresó a Jesús para agradecerle por su recuperación.

Note que hay dos cosas que hizo este samaritano cuando fue sanado. Primero, "regresó glorificando a Dios en voz alta". Esta es una descripción significativa de lo que sucedió. No solo regresó para agradecerles, sino que expresó su gratitud con mucha pasión. Trate de imaginarse a este leproso llorando y alabando a Dios por su sincera y profunda gratitud.

En segundo lugar, este hombre "cayó a los pies de Jesús y le dio las gracias". De nuevo, este no es un acto pequeño por parte de este samaritano. El acto de caer a los pies de Jesús es otro signo de su intensa gratitud. No solo estaba emocionado, sino también profundamente humillado por esta curación. Esto se ve en el acto de caer humildemente a los pies de Jesús. Muestra que este leproso reconoció humildemente su indignidad ante Dios por este acto de curación. Es un bonito gesto que reconoce que la gratitud no es suficiente. En cambio, se necesita una profunda gratitud. La gratitud profunda y humilde debe ser siempre nuestra respuesta a la bondad de Dios.

Reflexione hoy sobre su acercamiento a la bondad de Dios. De los diez sanados, solo este leproso mostró la actitud correcta. Otros pueden haber estado agradecidos, pero no en la medida en que deberían haberlo estado. ¿Y tu? ¿Cuán profunda es tu gratitud a Dios? ¿Eres plenamente consciente de todo lo que Dios hace por ti todos los días? Si no es así, intente imitar a este leproso y descubrirá la misma alegría que él descubrió.

Señor, rezo para dirigirme a ti todos los días con profunda y total gratitud. Que pueda ver todo lo que haces por mí todos los días y puedo responder con un sincero agradecimiento. Jesús, creo en ti.