Reflexiona hoy sobre la misericordia y el juicio en tu vida

“Deja de juzgar, para no ser juzgado. Como juzgas, así serás juzgado y se medirá la medida con la que medirás ". Mateo 7: 1-2

Ser crítico puede ser algo difícil de sacudir. Una vez que alguien adquiere el hábito de pensar y hablar regularmente de una manera difícil y crítica, es muy difícil para ellos cambiar. De hecho, una vez que alguien comienza a ser crítico y crítico, probablemente continuará en ese camino volviéndose más crítico y más crítico.

Esta es una de las razones por las cuales Jesús aborda esta tendencia con tanta fuerza. Después del pasaje sobre Jesús dice: "Hipócrita, primero quítate la viga de madera de tu ojo ..." Estas palabras y la fuerte condena de Jesús de ser un juez no son tanto porque Jesús está enojado o es duro con el juez. Más bien, quiere redirigirlos del camino que están siguiendo y ayudarlos a liberarse de esta pesada carga. Entonces, una pregunta importante en la que pensar es esta: “¿Me está hablando Jesús? ¿Me cuesta juzgar? "

Si la respuesta es "Sí", no tenga miedo ni se desanime. Ver esta tendencia y admitirla es muy importante y es el primer paso hacia la virtud que se opone a ser crítico. La virtud es misericordia. Y la misericordia es una de las virtudes más importantes que podemos tener hoy.

Parece que los tiempos en que vivimos requieren más misericordia que nunca. Quizás una de las razones de esto es la tendencia extrema, como cultura mundial, a ser severa y crítica con los demás. Todo lo que tiene que hacer es leer un periódico, navegar por las redes sociales o mirar programas de noticias nocturnas para ver que nuestra cultura mundial es una que crece constantemente en la tendencia a analizar y criticar. Este es un problema real.

Lo bueno de la misericordia es que Dios usa nuestro juicio o misericordia (lo que sea más obvio) como la vara de medir de cómo nos trata. Él actuará con gran misericordia y perdón hacia nosotros cuando le demostremos esa virtud. Pero también mostrará su justicia y juicio cuando este es el camino que tomamos con los demás. ¡Depende de nosotros!

Reflexiona hoy sobre la misericordia y el juicio en tu vida. ¿Cuál es mayor? ¿Cuál es tu tendencia principal? Recuerde que la misericordia siempre es mucho más gratificante y satisfactoria que ser crítico. Produce alegría, paz y libertad. Pon piedad en tu mente y comprométete a ver las bendiciones de este precioso regalo.

Señor, por favor llena mi corazón de misericordia. Ayúdame a dejar de lado todo pensamiento crítico y palabras duras y reemplazarlas con tu amor. Jesús, creo en ti.