Reflexione hoy sobre la increíble sabiduría de Dios al revelar las bienaventuranzas

"Bienaventurados los pobres ...
Bienaventurados los que ahora tienen hambre ...
Bienaventurados los que lloran ahora ...
Bendito eres cuando la gente te odia ...
¡Regocíjate y salta de alegría en ese día! " (Ver Lucas 6: 20-23)

¿Son las declaraciones anteriores errores tipográficos? ¿Jesús realmente dijo estas cosas?

Al principio, las Bienaventuranzas pueden parecer bastante confusas. Y cuando nos esforzamos por experimentarlos, pueden ser muy desafiantes. ¿Por qué es afortunado ser pobre y tener hambre? ¿Por qué son bienaventurados los que lloran y odian? Estas son preguntas difíciles con respuestas perfectas.

La verdad es que toda dicha termina con un resultado glorioso cuando se abraza plenamente de acuerdo con la voluntad de Dios. La pobreza, el hambre, el dolor y la persecución no son, en sí mismos, bendiciones. Pero cuando lo hacen, ofrecen una oportunidad para recibir una bendición de Dios que supera con creces cualquier dificultad que presente el desafío inicial.

La pobreza ofrece la oportunidad de buscar ante todo las riquezas del cielo. El hambre impulsa a una persona a buscar el alimento de Dios que sostiene más allá de lo que el mundo puede ofrecer. El llanto, cuando es causado por el propio pecado o por los pecados de otros, nos ayuda a buscar la justicia, el arrepentimiento, la verdad y la misericordia. Y la persecución a causa de Cristo nos permite ser purificados en nuestra fe y confiar en Dios de una manera que nos deja abundantemente bendecidos y llenos de gozo.

Al principio, las Bienaventuranzas pueden no tener sentido para nosotros. No es que sean contrarias a nuestra razón humana. Más bien, las Bienaventuranzas van más allá de lo que tiene sentido inmediato y nos permiten vivir en un nivel completamente nuevo de fe, esperanza y amor. Nos enseñan que la sabiduría de Dios está mucho más allá de nuestro limitado entendimiento humano.

Reflexione hoy sobre la increíble sabiduría de Dios al revelar estas, las enseñanzas más profundas de la vida espiritual. Al menos trata de reflexionar sobre el hecho de que la sabiduría de Dios está muy por encima de tu propia sabiduría. Si tiene dificultades para encontrarle sentido a algo doloroso y difícil en su vida, sepa que Dios tiene una respuesta si busca Su sabiduría.

Señor, ayúdame a encontrar bendiciones en los muchos desafíos y dificultades de la vida. En lugar de ver mis cruces como malas, ayúdame a ver Tu mano trabajando para transformarlas y experimentar una mayor efusión de Tu gracia en todas las cosas. Jesús, creo en ti.