Reflexiona sobre la llamada a testificar del Padre

"Las obras que el Padre me ha dado para hacer, estas obras que yo hago, dan testimonio en mi nombre de que el Padre me envió". Juan 5:36

Las obras realizadas por Jesús dan testimonio de la misión que le dio nuestro Padre Celestial. Comprender esto nos ayudará a abrazar nuestra misión en la vida.

Primero, echemos un vistazo a cómo las obras de Jesús dieron testimonio. En otras palabras, sus obras transmitieron un mensaje a otros sobre quién era él. El testimonio de sus acciones reveló su propia esencia y su unión con la voluntad del Padre.

Entonces esto plantea la pregunta: "¿Qué obras han ofrecido este testimonio?" Uno podría concluir inmediatamente que las obras de las que hablaba Jesús eran sus milagros. Cuando la gente fue testigo de los milagros que realizó, se habría convencido de que fue enviado por nuestro Padre Celestial. ¿Muy bien? No exactamente. El hecho es que muchos han visto a Jesús realizar milagros y han permanecido tercos, negándose a aceptar sus milagros como prueba de su divinidad.

Aunque sus milagros fueron extraordinarios y fueron señales para quienes estaban dispuestos a creer, el "trabajo" más profundo que hizo fue el de su amor humilde y genuino. Jesús fue sincero, honesto y puro de corazón. Exudaba todas las virtudes que uno podría tener. Por lo tanto, el testimonio que dieron sus acciones ordinarias de amor, cuidado, preocupación y enseñanza fue lo que primero ganó muchos corazones. De hecho, para aquellos que estaban abiertos, sus milagros fueron, en cierto sentido, solo la guinda del pastel. El "pastel" era su presencia genuina que revelaba la misericordia del Padre.

No puedes realizar milagros por Dios (a menos que se te haya dado un carisma extraordinario para hacerlo), pero puedes actuar como un testigo de la Verdad y compartir el Corazón del Padre Celestial si humildemente buscas ser puro de corazón y permites que el Corazón del Padre brillando celestial a través de ti en tus acciones diarias. Incluso el acto más pequeño de amor genuino habla en voz alta a los demás.

Reflexione hoy sobre su llamamiento a testificar al Padre Celestial. Estás llamado a compartir el amor del Padre con todos los que conoces. Si aceptas esta misión, de maneras grandes y pequeñas, el evangelio se manifestará a otros a través de ti y la voluntad del Padre se cumplirá más plenamente en nuestro mundo.

Señor, actúa como testigo del amor que fluye de tu corazón. Dame la gracia de ser real, sincera y sincera. Ayúdame a convertirme en instrumento puro de tu Corazón misericordioso para que todas mis obras den testimonio de tu misericordia. Jesús yo creo en ti