San Juan Bosco y el milagro Eucarístico

Don Bosco fue un sacerdote y educador italiano, fundador de la Congregación de los Salesianos. En su vida, dedicada a la educación de los jóvenes, Don Bosco fue testigo de numerosos milagros eucarísticos, entre ellos uno particularmente significativo, ocurrido en 1848.

EUCARISTÍA

Don Bosco vivió en una época en la que el pobreza y desempleo estaban muy extendidas y dedicó su vida a apoyarlas y educarlas juventud marginada. Su filosofía de la educación se basó en la prevención, la formación humana y cristiana, el afecto y la razón, y su obra tuvo un impacto significativo en la sociedad y la educación en Italia y en muchas otras partes del mundo.

La multiplicación de los anfitriones.

Esta historia se remonta a 1848, cuando San Juan Bosco, en el momento de distribuir la comunión una 360 fieles se dieron cuenta de que en el Sagrario sólo quedaban 8 anfitriones.

Durante la procesión, Don Bosco notó un gran problema: la número de hostias disponibles era insuficiente para satisfacer las necesidades de los fieles. Sin embargo, en vez de entregarse a la situación, Don Bosco decidió orar y entregarse a la voluntad de Dios, así lo hizo y de repente, el anfitriones multiplicados sorprendentemente, suficiente para alimentar a toda la multitud presente.

DON BOSCO Y LOS JÓVENES

José Buzzetti, que se convirtió en uno de los primeros sacerdotes salesianos, estaba celebrando la Misa ese día y cuando vio a Don Bosco multiplicar las Hostias y distribuir la comunión a los 360 muchachos, se sintió enfermo de la emoción. 

Don Bosco contó en aquella ocasión haber hecho una soñar. Una multitud de navíos libraba una batalla en el mar contra un solo navío, símbolo de la Iglesia. El barco fue golpeado varias veces pero siempre salió victorioso. Dirigido por Papa, anclado a dos columnas. El primero en la parte superior tenía una oblea con la inscripción "Salus credencial", en el inferior había en cambio la estatua de la Inmaculada Concepción con la inscripción "Auxilium cristianorum.

La historia de la multiplicación de las hostias nos enseña muchas cosas, entre ellas laimportancia de la fe, la oración y la entrega a los demás. En un mundo en el que a menudo nos vemos atrapados en el desánimo y la desesperación, debemos recordar que la fe puede ser una fuente de fuerza y ​​esperanzacapaz de superar las dificultades.