San León Magno, santo del día 10 de noviembre

Santo del día para el 10 de noviembre
(m.10 de noviembre de 461)

La historia de San León el Grande

Con una aparente fuerte convicción de la importancia del Obispo de Roma en la Iglesia y de la Iglesia como signo continuo de la presencia de Cristo en el mundo, León el Grande mostró una dedicación infinita como Papa. Elegido en 440, trabajó incansablemente como "sucesor de Pedro", guiando a sus compañeros obispos como "iguales en el episcopado y en las enfermedades".

Leo es conocido como uno de los mejores papas administrativos de la antigua Iglesia. Su trabajo se ha dividido en cuatro áreas principales, lo que indica su noción de la responsabilidad total del Papa por el rebaño de Cristo. Trabajó extensamente para controlar las herejías del pelagianismo - enfatizando demasiado la libertad humana - maniqueísmo - viendo todo lo material como malvado - y otros, al imponer demandas a sus seguidores para garantizar las verdaderas creencias cristianas.

Una segunda área importante de su preocupación fue la controversia doctrinal en la Iglesia en Oriente, a la que respondió con una carta clásica enunciando la enseñanza de la Iglesia sobre las dos naturalezas de Cristo. Con gran fe también lideró la defensa de Roma contra el ataque de los bárbaros, asumiendo el papel de pacificador.

En estas tres áreas, el trabajo de Leo ha sido muy apreciado. Su crecimiento en la santidad tiene su base en la profundidad espiritual con la que abordó la pastoral de su pueblo, que fue el cuarto eje de su obra. Es conocido por sus sermones espiritualmente profundos. Instrumento de la llamada a la santidad, experto en Escritura y conciencia eclesiástica, Leo tuvo la capacidad de llegar a las necesidades e intereses cotidianos de su pueblo. Uno de sus sermones se utiliza en la Oficina de Lecturas en Navidad.

De León se dice que su verdadero significado radica en su insistencia doctrinal en los misterios de Cristo y de la Iglesia y en los carismas sobrenaturales de la vida espiritual dados a la humanidad en Cristo y en su Cuerpo, la Iglesia. Así, León creía firmemente que todo lo que hacía y decía como Papa para la administración de la Iglesia representaba a Cristo, cabeza del Cuerpo Místico, y a San Pedro, en cuyo lugar actuó León.

reflexión

En un momento en que existe una crítica generalizada de las estructuras de la Iglesia, también escuchamos críticas de que los obispos y sacerdotes, de hecho, todos nosotros, estamos demasiado preocupados por la administración de los asuntos temporales. El Papa León es un ejemplo de un gran administrador que utilizó sus talentos en áreas donde el espíritu y la estructura se combinan de manera inextricable: doctrina, paz y cuidado pastoral. Evitó un "angelismo" que busca vivir sin el cuerpo, así como una "practicidad" que trata solo con los forasteros.