San Narciso, Santo del día 29 de octubre

Santo del día para el 29 de octubre
(cc 216)

San Narciso de la historia de Jerusalén

La vida en la Jerusalén de los siglos II y III no podía ser fácil, pero San Narciso logró vivir mucho más de 100 años. Algunos incluso especulan que vivió hasta 160 años.

Los detalles de su vida son aproximados, pero hay muchos informes de sus milagros. El milagro por el que más se recuerda a Narciso fue el de convertir el agua en aceite para usar en las lámparas de la iglesia el Sábado Santo, cuando los diáconos se habían olvidado de suministrarlas.

Sabemos que Narciso se convirtió en obispo de Jerusalén a finales del siglo II. Era conocido por su santidad, pero hay indicios de que muchas personas lo encontraron duro y rígido en sus esfuerzos por imponer la disciplina de la Iglesia. Uno de sus muchos detractores acusó a Narciso de un delito grave en un momento. Aunque los cargos en su contra no se mantuvieron, aprovechó la oportunidad para retirarse de su papel de obispo y vivir en soledad. Su fallecimiento fue tan repentino y convincente que muchas personas asumieron que en realidad estaba muerto.

Varios sucesores fueron nombrados durante sus años en régimen de aislamiento. Finalmente, Narciso reapareció en Jerusalén y fue persuadido de que reanudara sus funciones. Para entonces ya había alcanzado una edad avanzada, por lo que trajeron a un obispo más joven para que lo ayudara hasta su muerte.

reflexión

A medida que aumenta nuestra esperanza de vida y nos ocupamos de los problemas físicos del envejecimiento, podemos tener en cuenta a San Narciso y pedirle que nos ayude a lidiar con nuestros problemas en desarrollo.