San Wolfgang de Ratisbona, santo del día del 31 de octubre

Santo del día para el 31 de octubre
(c. 924 - 31 de agosto de 994)
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La historia de San Wolfgang de Ratisbona

Wolfgang nació en Suabia, Alemania, y fue educado en una escuela ubicada en la Abadía de Reichenau. Allí conoció a Henry, un joven noble que se convirtió en arzobispo de Trier. Mientras tanto, Wolfgang se mantuvo en estrecho contacto con el arzobispo, enseñando en su escuela catedralicia y apoyando sus esfuerzos para reformar el clero.

Tras la muerte del arzobispo, Wolfgang decidió convertirse en monje benedictino y se mudó a una abadía en Einsiedeln, ahora parte de Suiza. Ordenado sacerdote, fue nombrado director de la escuela del monasterio allí. Más tarde fue enviado a Hungría como misionero, aunque su celo y buena voluntad produjeron resultados limitados.

El emperador Otón II lo nombró obispo de Ratisbona, cerca de Munich. Wolfgang inició de inmediato la reforma del clero y la vida religiosa, predicando con vigor y eficacia y mostrando siempre una especial preocupación por los pobres. Vestía el hábito de un monje y llevaba una vida austera.

La llamada a la vida monástica nunca lo ha abandonado, incluido el deseo de una vida de soledad. En un momento dejó su diócesis para dedicarse a la oración, pero sus responsabilidades como obispo lo obligaron a regresar. En 994 Wolfgang cayó enfermo durante un viaje; murió en Puppingen cerca de Linz, Austria. Fue canonizado en 1052. Su fiesta se celebra ampliamente en gran parte de Europa central.

reflexión

Wolfgang podría representarse como un hombre con las mangas arremangadas. También trató de retirarse a la oración solitaria, pero tomar en serio sus responsabilidades lo devolvió al servicio de su diócesis. Hacer lo que tenía que hacer era su camino a la santidad y el nuestro.