Santa Faustina nos dice cómo cuidar a los demás

A menudo podemos estar tan preocupados por nosotros mismos y nuestros problemas que no podemos ver las luchas y las necesidades de quienes nos rodean, especialmente los de nuestra propia familia. A veces, debido a que nos consumimos tanto, corremos el riesgo de agregar cargas innecesarias a aquellos a quienes estamos llamados a amar y cuidar. Necesitamos fomentar una verdadera empatía y compasión como la de Cristo en nuestros corazones por cada persona que conocemos (ver el diario # 117). ¿Ves las necesidades de aquellos en tu vida? ¿Conoce sus heridas y sus cargas? ¿Sientes cuando están tristes y abrumados? ¿Aumentar su dolor o tratar de aliviarlos? Reflexione hoy sobre el gran regalo de un corazón empático y compasivo. La verdadera empatía cristiana es una respuesta humana de amor por quienes nos rodean. Es un acto de Misericordia que debemos alentar para aligerar la carga de quienes están confiados a nuestro cuidado.

Señor, ayúdame a tener un corazón lleno de verdadera empatía. Ayúdame a percibir las luchas y necesidades de los demás a mi alrededor y aparta la mirada de mí mismo hacia las necesidades que traen. Señor, estás lleno de compasión. Ayúdame también a sentir compasión por todos. Jesús creo en ti.