Santa Rita y el milagro de las abejas y las rosas

Hoy hablamos de 2 elementos que siempre han caracterizado la vida de Santa Rita: rosas y abejas. Pero echemos un vistazo más de cerca a por qué.

de santa

Santa Rita y las abejas

Rita era una mujer de alma serena y tranquila, no era capaz de albergar odio ni rencor hacia nadie, ni siquiera hacia quien había asesinado a su marido. Volviendo a la asociación del santo con el abejas, todo comienza en el momento de su nacimiento, cuando uno enjambre de abejas blancas, deambulaba en su cuna, entrando en su boca sin picarla nunca. Siempre las abejas, esta vez negro, vuelve a hacerle compañía a la hora de su muerte.

insecto

Otro episodio milagroso que une a la santa con las abejas siempre se remonta a cuando Rita era muy pequeña. Los padres la habían dejado en una cesta en los campos debajo de un árbol mientras trabajaban. Un granjero, al pasar junto a ella, se dio cuenta de que unas abejas deambulaban a su alrededor. El granjero que se había herido el brazo con una guadaña poco antes, levanta el brazo herido para mantener alejadas a las abejas de la niña, cuando sana milagrosamente.

Rosas

En cuanto a la combinación de los rosa en Santa Rita, el episodio está vinculado a unos momentos antes de su muerte. En su lecho de muerte, la santa pidió a su prima que iba a visitarla, que fuera a su casa en Roccaporeña y recoger 1 rosa y tres higos. El primo se sorprendió mucho con esta petición, ya que era Enero y en un clima tan frío era imposible que crecieran las rosas.

Rita insistió y la mujer trató de cumplir su deseo. Una vez en el jardín ante el asombro de la mujer. Encuentro en el jardín una sola rosa y dos higos.

rosa rossa

La historia también cuenta que en la tarde del Buen viernes del 18 de abril de 1432, mientras Santa Rita rezaba por la pasión de Jesús, recibió una espina de la corona del Crucifijo.

También otro milagro acerca a Santa Rita a las rosas. Cuando la santa decidió hacer sus votos para entrar en el monasterio, la abadesa quiso poner a prueba su obediencia y su vocación, haciendo de su agua un arbusto de vid seca. Esa madera, que había estado muerta durante algún tiempo, milagrosamente volvió a la vida y comenzó a renacer y a dar frutos nuevamente.