Santa Teresa de Lisieux cuenta cómo se recuperó de la depresión

Hoy queremos hablarte de un episodio de vida casi desconocido que tiene al protagonista Biblioteca Santa Teresa de Lieux.

Santa teresa de lisieux

Santa Teresa de Lisieux, también conocida como Santa Teresa del Niño Jesús, es una santa católica francesa. Nació en Enero 2 1873 en Alencon, Francia y vivía solo 24 años. Fue declarada santa en 1925 por el Papa Pío XI.

En un episodio, relatado en sus escritos, Santa Teresa habla de la misteriosa enfermedad que la aqueja en 1882.

La depresión de Santa Teresa

En ese período, durante casi un año, el santo advirtió continuamente dolores de cabeza, pero a pesar de todo, siguió estudiando y cumpliendo con todos sus deberes.

En Semana Santa de 1883, estaba en casa de sus tíos y cuando era hora de irse a la cama, sintió una fuerte temblor. Pensando que la niña tenía frío, su tía la envolvió en frazadas, pero nada pudo aplacar su malestar.

santuario

Cuando el día después de la dottore él fue a visitarla y les comunicó a ella ya sus tíos que era una enfermedad muy grave que nunca había afectado a una niña tan joven. Cuando llegamos a casa, sus tíos la acostaron, a pesar de que Teresa seguía diciendo que se sentía mejor. Al día siguiente, sintió un malestar tan profundo que pensó que era obra de demonio.

Desafortunadamente en ese momento, esta enfermedad dio síntomas extrañosNo se tomó mucho en cuenta y mucha gente pensó que la chica se lo había inventado todo. Cuanta más gente no le creía, más aumentaba el malestar de Teresa.

La Santa, entonces sólo una niña, recuerda que en esos períodos no podía pensar, casi siempre aparecía en delirio y estaba tan aturdida que si la mataban, ni siquiera se daría cuenta. Estaba a merced de cualquier cosa y de cualquiera.

El testimonio de la prima Marie Guerin

La prima de Santa Teresa, marie guerin, recuerda todo el camino evolutivo de la enfermedad del primo. El malestar debutó con una fiebre que pronto se transformó en depresión. La depresión se manifestaba con estados de alucinación que le hacían ver las cosas y personas de su alrededor como seres monstruosos. En la fase más terrible de la enfermedad, Teresa tuvo que enfrentarse a varios crisis motoras, momentos en los que el cuerpo giraba sobre sí mismo. Estaba retorciéndose y exhausta, solo quería morir.

Era el 13 1883 mayo, cuando Teresa, ya al límite de sus fuerzas, se vuelve hacia el madre del cielo y le pide que tenga piedad de ella. Rezó de todo corazón frente a la estatua de la Virgen a su lado.

De repente el cara de la Virgen se le apareció tierna y llena de dulzura, su encantadora sonrisa. En ese momento todos sus dolores desaparecieron y lagrimas de alegria le arañaron la cara. todos sufrimiento y dolor finalmente había desaparecido y su corazón se había reabierto a la esperanza.