Santo del día: San Leandro de Sevilla

La próxima vez que recite el Credo de Nicea en la Misa, piense en el santo de hoy. Porque fue Leandro de Sevilla quien, como obispo, introdujo la práctica en el siglo VI. Lo vio como una forma de fortalecer la fe de su pueblo y como un antídoto contra la herejía del arrianismo, que negaba la divinidad de Cristo. Al final de su vida, Leander había ayudado al cristianismo a prosperar en España en un momento de agitación política y religiosa.

La familia de Leander estuvo fuertemente influenciada por el arrianismo, pero él mismo creció hasta convertirse en un ferviente cristiano. Entró en el monasterio cuando era joven y pasó tres años en oración y estudio. Al final de ese período de tranquilidad fue nombrado obispo. Durante el resto de su vida, trabajó duro para combatir la herejía. La muerte del rey anticristiano en 586 ayudó a la causa de Leandro. Él y el nuevo rey trabajaron de la mano para restaurar la ortodoxia y un renovado sentido de moralidad. Leander logró persuadir a muchos obispos arios para que cambiaran su lealtad.

Leander murió alrededor del 600. En España es honrado como Doctor de la Iglesia.

Reflexión: Al rezar el Credo de Nicea todos los domingos, podríamos reflexionar sobre el hecho de que esa misma oración no solo la recitan todos los católicos del mundo, sino también muchos otros cristianos. San Leandro introdujo su actuación como un medio para unir a los fieles. Oramos para que actuar pueda aumentar esa unidad hoy.