Estados Unidos: un anfitrión consagrado sangra en una iglesia en Salt Lake City

Según varios informes en los medios locales, la diócesis de Salt Lake City (Utah, Estados Unidos) está investigando un posible milagro que ocurrió en la iglesia de San Francisco Javier en la localidad de Kearns, a unos quince kilómetros al sur de la ciudad. capital del estado.

Como informaron los medios locales, el anfitrión consagrado, el Cuerpo de Cristo, fue recibido por un niño que aparentemente no había hecho la Primera Comunión. Cuando se dio cuenta de esto, un miembro de la familia de un menor devolvió el Cuerpo de Cristo al sacerdote, quien colocó la hostia consagrada en un vaso de agua para disolverla. En general, en estos casos, el huésped consagrado se disuelve en unos minutos.

Tres días después, el anfitrión consagrado no solo continuó flotando en el cristal, sino que tenía algunas pequeñas manchas rojas, como si estuviera sangrando. Cuando se dieron cuenta del milagro eucarístico, los feligreses se acercaron para observarlo y rezar frente al anfitrión sangrante.

La diócesis local ha establecido un comité para investigar el posible milagro eucarístico. El comité está compuesto por dos sacerdotes, un diácono y un laico, junto con un profesor de neurobiología. La diócesis ha tomado la custodia del huésped sangrante, que no estará expuesto al culto público hasta que se complete la investigación del caso.

"Recientemente han circulado informes de la diócesis sobre un anfitrión que sangró en la iglesia de San Francisco Javier de Kearns", dijo Mons. Francis Mansion, presidente del comité.

“El arzobispo Colin F. Bircumshaw, administrador diocesano, ha designado un comité ad hoc de personas con diferentes antecedentes para investigar el asunto. El trabajo de la comisión ya ha comenzado. Los resultados se harán públicos. El anfitrión está ahora bajo la custodia del administrador diocesano. Contrariamente a los rumores, actualmente no hay planes para su exhibición pública o culto ".

El Arzobispo Mansion concluyó agregando que "cualquiera sea el resultado de la investigación, podemos aprovechar este momento para renovar nuestra fe y devoción en el milagro más grande: la presencia real de Jesucristo, que se realiza en cada misa".

Fuente: aleteia.org