Sor Lucía, 16 años después de su muerte: pedimos una gracia urgente

el 13 de febrero de 2005, la Hermana Lucía, la vidente de Nuestra Señora de Fátima, ascendió al cielo, los fieles recuerdan su muerte en este día. Recordemos que el 13 de mayo de 1917 en Portugal, tres hermanos jugaban mientras cuidaban del rebaño, y Lucía era la mayor de los tres hermanos. Alrededor del mediodía después de rezar el Rosario, vieron un rayo de luz, e inmediatamente después de la misteriosa Señora con un Rosario en la mano, fue la primera de las seis apariciones que siempre se repetía el mismo día el 13 de cada mes. En el mes de agosto del 13 al 15 los tres muchachos fueron traídos por el alcalde, a quien quiso "desenmascarar la historia" porque consideraba una pura fantasía de los niños, fue en ese mes que apareció la Dama el día 19. Los peregrinos llegaron al lugar y presenciaron hechos sobrenaturales una franja de luz repentina que secó la ropa y el suelo mojado por una fuerte lluvia. La Señora había anunciado la muerte anticipada de los dos hermanitos de Lucía, anunció la larga vida de Lucía que en 1925 fue al convento para formar parte de las Hermanas de Santa Dorotea y permaneció allí hasta el día de su muerte. Beatificación de los dos. Los hermanos querían dejar claro a todos el tercer misterio que la Señora de Fátima le había comunicado a Lucía durante las apariciones. Recordemos brevemente que el primer misterio trató de la descripción del infierno, el segundo misterio trató de la destrucción humana y el desvío de la bala que alcanzó a Juan Pablo el 13 de mayo de 1981, parece que el tercero aún no ha sido revelado.

Oración para pedir la beatificación de la Sierva de Dios Sor Lucía Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te agradezco por las apariciones de la Santísima Virgen María en Fátima para mostrar las riquezas de su Inmaculado Corazón al mundo. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, les pido, si debe ser para su gloria y en beneficio de nuestras almas, glorificar a la Hermana Lucía, la pastora de Fátima, concediéndonos a través de ella intercesión la gracia que te pedimos.