Ore a Nuestra Señora por ayuda para ser recitada en este mes de mayo.

Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra, quien en el título de "Nuestra Señora de la Ayuda" no deja de recordar a sus devotos las maravillas en las que nos aseguró su protección materna, mire lastimosamente nuestras necesidades y nuestras miserias, y regrese Una vez a nuestro rescate. Gracias a tu ayuda, oh María, los pobres esperan pan, los enfermos por salud, los desempleados por trabajo, toda la preservación de nuevas calamidades y nuevas ruinas.

Pero lo bueno que la generación que reza ante ti es sobre todo tu Hijo, oh María, a quien el mundo quisiera desterrar de la vida, de la familia, de la sociedad, donde todo se espera de la materia, la fuerza y ​​los diseños humanos. Ayúdanos, oh María, a proteger celosamente o encontrar este bien, sin el cual ningún otro regalo es ilusión, inquietud y veneno.

Para ti, oh Madre, devuelve a Jesús a las mentes equivocadas para disipar sus errores con la luz de su Persona y su Evangelio. Vuelves a los corazones pervertidos, con la pureza de las costumbres, la modestia de la vida, la caridad, que supera todo egoísmo. Regrese a las familias y la sociedad para recuperar sus derechos como Señor y Maestro. Protegidos y asistidos por ti, todos, oh María, experimentaremos la eficacia de tu patrocinio: "Nuestra Señora de la Ayuda" te sentiremos en todos los momentos de nuestra vida terrenal: en la adversidad para no ser derribado, en la prosperidad por no ser corrupto; en el trabajo para ordenarlo en Dios, en el sufrimiento para aceptarlo con humildad.

Para ti viviremos con las virtudes del Evangelio, en el santo temor de Dios, en su amor, en la caridad fraterna que beneficia, perdura y perdona. Ayudada por tu poderosa intercesión, esta vida será una lucha victoriosa para tus hijos, será en fe y en una sincera piedad digna de preparación para lo eterno. Que así sea.