Hija mía, déjame ser amado, consolado y reparado en mi Eucaristía. Que se sepa en mi nombre que los que se beneficiarán del Santo...
Mi amadísimo Señor Jesucristo, manso Cordero de Dios, yo pobre pecador te adoro y considero abierta la llaga más dolorosa de tu hombro por el pesado...