Revelamos los 11 trucos del Anticristo para robar almas

El arzobispo Fulton Sheen fue uno de los grandes evangelistas del siglo XX, llevando el Evangelio primero a la radio y luego a la televisión y llegando a millones de personas en todo el mundo.

En una transmisión de radio el 26 de enero de 1947, explicó cuáles son los 11 trucos delantecristo.

El arzobispo Sheen dijo: “El Anticristo no se llamará así, de lo contrario no tendría seguidores. No usará medias rojas, ni vomitará azufre, ni llevará una lanza, ni agitará una flecha como Mefistóteles en Fausto. En cambio, se le describe como un ángel caído del cielo, como "el Príncipe de este mundo", cuyo propósito es decirnos que no hay otro mundo. Su lógica es simple: si no hay cielo, no hay infierno; si no hay infierno, entonces no hay pecado; si no hay pecado, no hay juez, y si no hay juicio, entonces el mal es el bien y el bien es el mal ”.

Aquí están los 12 trucos según Fulton Sheen:

1) Sarù disfrazado de Gran Humanitario; hablará de paz, prosperidad y abundancia, no como un medio para llevarnos a Dios, sino como un fin en sí mismo.

2) Escribirá libros sobre la nueva idea de Dios para adaptarla a la forma de vida de las personas.

3) Él inducirá la fe en la astrología, para dar a las estrellas y no a la voluntad la responsabilidad de los pecados.

4) Identificará la tolerancia con la indiferencia hacia el bien y el mal.

6) Promoverá más divorcios con el pretexto de que otra pareja es "viable".

7) El amor por el amor aumentará y el amor por las personas disminuirá.

8) Invocará a la religión para destruir la religión.

9) Incluso hablará de Cristo y dirá que fue el hombre más grande que jamás haya vivido.

10) Su misión -dirá- será liberar a los hombres de las servidumbres de la superstición y el fascismo pero nunca los definirá.

11) En medio de todo su aparente amor por la humanidad y su charla de libertad e igualdad, tendrá un gran secreto que no le contará a nadie: no creerá en Dios.

12) Erigirá una contra-iglesia, que será el mono de la Iglesia, porque él, el diablo, es el mono de Dios. Será el cuerpo místico del Anticristo que en todos los aspectos exteriores se asemejará a la Iglesia como el cuerpo místico de Cristo. En desesperada necesidad de Dios, inducirá al hombre moderno, en su soledad y frustración, a tener cada vez más hambre de pertenecer a su comunidad.