Triduo a María, Reina Todopoderosa, por una gracia desesperada

TRIDUAL A MARY, TODOPODEROSA REINA, PARA PEDIR GRACIAS

1) María, tú que eres todopoderosa con Dios, déjame amar, adorar y orar a tu hijo Jesús, ser fiel a sus mandamientos y siempre puede servir a mi Señor. María, que eres todopoderosa con Dios, no me permites caer en el pecado mortal, sino que siempre puede vivir la gracia de Dios y puede rezarle al autor de la vida y la salvación. Te bendigo ahora mi Madre y te agradezco todo lo que puedes hacer por mí.

2) María, tú que eres todopoderosa con Dios, por favor da la bienvenida a todos nuestros hermanos fallecidos al reino de tu hijo y que puedan disfrutar de la presencia de Dios por toda la eternidad. Tú, que eres Madre, haces que ninguno de tus hijos se pierda, pero que todos los hombres puedan alcanzar el Cielo y disfrutar de la felicidad eterna. La Santa Madre salva a cada hombre y con tu poder da gracia y amor a todos los pecadores, especialmente a aquellos que no creen en ti. Te bendigo mi madre y gracias por todo lo que puedes hacer por mí.

3) María, tú que eres todopoderosa con Dios, por favor, no permitas que el maligno entre en nuestras vidas, pero deja que el diablo se mantenga alejado de cada uno de nosotros. No permitas que nos tiente más allá de nuestras fuerzas y con tu omnipotencia aplasta la cabeza del dragón maldito y déjanos ser liberados de todo mal. La Santa Madre acepta nuestra súplica y no permitas que los ángeles malvados nos hagan daño y nos liberen de todos los males. Te bendigo ahora mi Madre y te agradezco todo lo que puedes hacer por mí.

4) María, ahora vivo en una situación muy desesperada. Ingrese su omnipotencia en mi vida y libéreme de esta situación. Te ruego, santa madre, con todo mi corazón que me des gracia (nombre gracia) y que siempre me ayudes, especialmente ahora que necesito tu ayuda como madre. Vivo en la desesperación, pero cuando mi mirada se dirige a ti, mi vida se abre a la esperanza, se abre a la gracia. Toma acción ahora en mi vida, libérame, ayúdame, protégeme y haz que siempre pueda servirte como tu discípulo y apóstol de la gracia que proviene de ti. Te bendigo ahora, mi Madre y te agradezco todo lo que puedes hacer por mí.

5) María, ahora te agradezco y bendigo tu Santo Rosario. Esta hermosa oración que tu amor nos ha dado puede estar siempre presente en mi vida y para que pueda disfrutar de las gracias espirituales y materiales que me otorga. Santa Madre, déjame amar los sacramentos, para que pueda servir a tu hijo Jesús en la iglesia. La Santa Madre me permite escuchar siempre las sagradas escrituras y disfrutar el reino de los cielos un día por toda la eternidad. Siempre ayúdame santa madre, quédate cerca de mí como si estuvieras cerca de tu hijo Jesús debajo de la cruz y no me permitas alejarme de la gracia de Dios. Ahora te agradezco y te bendigo porque haces todo por mí, madre todopoderosa, madre de gracia divina, mi reina y madre de mi alma. Te amo y ahora uní mi corazón al tuyo para que siempre permanezcamos juntos en este mundo y en el Paraíso.

ESCRITO POR PAOLO TESCIONE, BLOGGER CATOLICO
LA REPRODUCCIÓN PROHIBIDA ESTÁ PROHIBIDA
DERECHOS DE AUTOR 2018 PAOLO TESCIONE