Último mensaje dado a Giampilieri

Mensaje de Jesús, 29/03/2016.

¿Qué crees que encuentro hoy en las comunidades religiosas en general y en cada alma consagrada a mí? En muchos de ellos solo la agitación y el espíritu del mundo. Sin embargo, en el mayor júbilo del espíritu, en el día de la consagración religiosa, se despidió de los ruidos del mundo, prometiendo solemnemente no querer escuchar nada más que Mi voz.
Hijos míos, pero si el mundo habla con su confusión, con sus falsas alegrías, sus engaños, es necesario que me quede callado. Y yo también. Poco a poco, mi imagen se borra de la faz de la tierra y del corazón del hombre para acuñar otra que me reemplazará. Hay demasiadas almas consagradas que usan un hábito religioso y tienen el espíritu del mundo.

Mis hijos, todos me han abandonado en estado de shock como soy de mi fracaso. Dos o tres almas fieles, que me miran con los ojos velados por las lágrimas, Mi Madre, la discípula que tanto amé y la Magdalena. ¿Pero dónde están los otros? ¿Dónde está Peter, la roca contra la cual se refractarán las tormentas? ¿Dónde está mi iglesia naciente que en unos minutos saldrá de la plaga bermellona de mi corazón que el soldado se está preparando para abrir? Saldrá como la flor más hermosa del Paraíso, concebida por el amor y alimentada por Mi cuerpo y Mi sangre, que continuará derramando sangre hasta el final de los tiempos.
Mis hijos, incluso Mi iglesia no nota más de Mi presencia porque si se notara, las cosas no serían así. Incluso aquellos que, con el poder de su sacerdocio eterno, me traen del cielo, ni siquiera se dan cuenta. ¿No soy realmente lo eterno repudiado, lo eterno mal entendido? Mis sacerdotes no han entendido que mi evangelio no ha cambiado, sostienen la copa de los placeres en sus manos y no se olvidan de beberla hasta la última gota. Esto no era lo que quería. Ora por Mi iglesia porque muchas almas están perdidas.
Ahora te bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.