Evangelio del 11 de enero de 2021 con el comentario del Papa Francisco

LECTURA DEL DÍA
De la carta a los judíos.
Heb 1,1-6

Dios, que muchas veces y de diversas maneras en la antigüedad había hablado a los padres por medio de los profetas, últimamente, en estos días, nos ha hablado por medio del Hijo, que lo hizo heredero de todas las cosas y por quien hizo incluso el mundo.

Él es la irradiación de su gloria y la huella de su sustancia, y todo lo sostiene con su poderosa palabra. Después de completar la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la majestad en los cielos más altos, quien llegó a ser tan superior a los ángeles como el nombre que heredó es más excelente que el de ellos.

De hecho, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios alguna vez:
"Eres mi hijo, hoy te he generado"?
y otra vez:
«Seré su padre
y será mi hijo "?
Cuando presenta al primogénito al mundo, dice:
"Todos los ángeles de Dios lo adoran".

EVANGELIO DEL DIA
Del Evangelio según Marcos
Mc 1,14-20

Después de que arrestaron a Juan, Jesús fue a Galilea, proclamando el evangelio de Dios, y dijo: “El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios está cerca; conviértete y cree en el Evangelio ».

Pasando por el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, hermano de Simón, arrojando sus redes al mar; de hecho eran pescadores. Jesús les dijo: "Seguidme, os haré pescadores de hombres". E inmediatamente dejaron sus redes y lo siguieron.

Yendo un poco más lejos, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, mientras ellos también reparaban las redes en la barca. Inmediatamente los llamó. Y dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y fueron tras él.

PALABRAS DEL SANTO PADRE
Siempre el Señor cuando viene a nuestra vida, cuando pasa a nuestro corazón, te dice una palabra, nos dice una palabra y también esta promesa: 'Adelante ... ánimo, no temas, porque tú harás esto!'. Es una invitación a la misión, una invitación a seguirlo a Él. Y cuando sentimos este segundo momento, vemos que hay algo en nuestra vida que está mal, que debemos corregir y lo dejamos, con generosidad. O también hay algo bueno en nuestra vida, pero el Señor nos inspira a dejarlo, a seguirlo más de cerca, como sucedió aquí: estos lo han dejado todo, dice el Evangelio. Y tiraron los botes a tierra, dejaron todo: botes, redes, ¡todo! Y lo siguieron '(Santa Marta, 5 de septiembre de 2013)