Evangelio de hoy 14 de noviembre de 2020 con las palabras del Papa Francisco

LECTURA DEL DÍA
De la tercera carta del apóstol San Juan
3 Juan 5: 8-XNUMX

Querido [Gayo], actúas fielmente en todo lo que haces a favor de tus hermanos, incluso si son extranjeros.
Han dado testimonio de tu caridad ante la Iglesia; harás bien en proporcionarles lo necesario para el camino de una manera digna de Dios, pues su nombre, de hecho, se fueron sin aceptar nada de los paganos.
Por tanto, debemos acoger a esas personas para que se conviertan en colaboradores de la verdad.

EVANGELIO DEL DIA
Del Evangelio según Lucas
Lc 18,1-8

En ese momento, Jesús les estaba contando a sus discípulos una parábola sobre la necesidad de orar siempre, sin cansarse nunca: “En una ciudad vivía un juez, que no temía a Dios ni tenía respeto por nadie.
En esa ciudad también había una viuda, que se acercó a él y le dijo: "Hazme justicia contra mi adversario".
Durante algún tiempo no quiso; pero luego se dijo a sí mismo: "Aunque no temo a Dios y no tenga respeto por nadie, ya que esta viuda me molesta tanto, le haré justicia para que no venga continuamente a molestarme".

Y el Señor agregó: "Escuchen lo que dice el juez deshonesto. ¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Les hará esperar mucho tiempo? Les digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra? ».

PALABRAS DEL SANTO PADRE
Todos experimentamos momentos de cansancio y desánimo, especialmente cuando nuestra oración parece ineficaz. Pero Jesús nos asegura: a diferencia del juez deshonesto, Dios escucha prontamente a sus hijos, aunque esto no significa que lo haga en los tiempos y en las formas que nos gustaría. ¡La oración no es una varita mágica! Ayuda mantener la fe en Dios y confiarnos a él incluso cuando no entendemos su voluntad. (Papa Francisco, Audiencia general del 25 de mayo de 2016