Evangelio de hoy 22 de septiembre de 2020 con las palabras del Papa Francisco

LECTURA DEL DÍA
Del libro de Proverbios.
Pr 21,1-6.10-13

Corriente de agua es el corazón del rey en la mano del Señor:
lo dirige a donde quiere.
A los ojos del hombre, todos sus caminos parecen rectos
pero el que escudriña los corazones es el Señor.
Practica la justicia y la equidad
para el Señor vale más que un sacrificio.
Ojos altivos y corazón orgulloso,
la lámpara de los impíos es pecado.
Los proyectos de los diligentes se convierten en provecho,
pero quien tiene demasiada prisa va hacia la pobreza.
Acumulando tesoros a fuerza de mentiras
es la futilidad fugaz de quienes buscan la muerte.
El alma de los impíos desea hacer el mal,
a sus ojos, su vecino no encuentra misericordia.
Cuando el fanfarrón es castigado, el inexperto se vuelve sabio;
adquiere conocimiento cuando se instruye al sabio.
El justo observa la casa de los impíos
y hunde a los impíos en la desgracia.
Que cierra su oído al clamor de los pobres
invocará a su vez y no obtendrá respuesta.

EVANGELIO DEL DIA
Del Evangelio según Lucas
Lc 8,18-21

En ese momento, la madre y sus hermanos se acercaron a Jesús, pero no pudieron acercarse a él debido a la multitud.
Le avisan: "Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte".
Pero él les respondió: "Estos son mi madre y mis hermanos: los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica".

PALABRAS DEL SANTO PADRE
Estas son las dos condiciones para seguir a Jesús: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. Esta es la vida cristiana, nada más. Simple, simple. Quizás lo hemos puesto un poco difícil, con tantas explicaciones que nadie entiende, pero la vida cristiana es así: escuchar la Palabra de Dios y practicarla. (Santa Marta, 23 de septiembre de 2014