Evangelio de hoy 31 de diciembre de 2020 con las palabras del Papa Francisco

LECTURA DEL DÍA
De la primera carta de San Juan Apóstol
1 Juan 2,18: 21-XNUMX

Niños, ha llegado la última hora. Como has escuchado que el anticristo debe venir, de hecho ya han venido muchos anticristos. Por esto sabemos que es la última hora.
Salieron de nosotros, pero no eran nuestros; si hubieran sido nuestros, se habrían quedado con nosotros; salieron para dejar en claro que no todos somos uno de nosotros.
Ahora han recibido la unción del Santo y todos tienen el conocimiento. No te escribí porque no conozcas la verdad, sino porque la conoces y porque ninguna mentira proviene de la verdad.

EVANGELIO DEL DIA
Del Evangelio según Juan
Jn 1,1-18

En el principio era la palabra,
y el Verbo estaba con Dios
y el Verbo era Dios.

Él estaba, al principio, con Dios:
todo se hizo a través de él
y sin él nada se ha hecho de lo existente.

En el estaba la vida
y la vida era la luz de los hombres;
la luz brilla en la oscuridad
y las tinieblas no la vencieron.

Vino un hombre enviado por Dios:
su nombre era Giovanni.
Vino como testigo
para dar testimonio de la luz,
para que todos crean por él.
El no era la luz
pero tenía que dar testimonio de la luz.

La verdadera luz vino al mundo
el que ilumina a todo hombre.
Estaba en el mundo
y el mundo fue hecho por él;
sin embargo, el mundo no lo reconoció.
Vino entre los suyos,
y los suyos no lo aceptaron.

Pero a los que le dieron la bienvenida
dio poder para llegar a ser hijos de Dios:
a los que creen en su nombre,
que, no de sangre
ni por voluntad de carne
ni por voluntad de hombre,
pero de Dios fueron engendrados.

Y el Verbo se hizo carne
y vino a vivir entre nosotros;
y vimos su gloria,
gloria como del unigénito Hijo
que viene del Padre,
lleno de gracia y de verdad.

Juan da testimonio de él y proclama:
"Fue de él de quien dije:
El que viene por mi
está delante de mí,
porque estaba antes que yo ».

Desde su plenitud
todos recibimos:
gracia sobre gracia.
Porque la ley fue dada por medio de Moisés,
la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

Dios, nadie lo ha visto jamás:
el unigénito Hijo, que es Dios
y está en el seno del Padre,
es él quien lo reveló.

PALABRAS DEL SANTO PADRE
La Palabra es la luz, pero los hombres han preferido las tinieblas; la Palabra vino entre los suyos, pero no la aceptaron (cf. vv. 9-10). Han cerrado la puerta en el rostro del Hijo de Dios, es el misterio del mal que también socava nuestra vida y que requiere de nuestra vigilancia y atención para que no prevalezca. (Ángelus, 3 de enero de 2016