Evangelio de hoy 5 de diciembre de 2020 con las palabras del Papa Francisco

LECTURA DEL DÍA
Del libro del profeta Isaia
Es 30,19: 21.23-26-XNUMX

Pueblo de Sion, que vive en Jerusalén, ya no tendrás que llorar. A tu clamor de súplica [el Señor] te concederá gracia; tan pronto como escuche, te responderá.
Aunque el Señor te dé pan de aflicción y agua de tribulación, tu maestro ya no estará escondido; tus ojos verán a tu maestro, tus oídos escucharán esta palabra detrás de ti: "Este es el camino, síguelo", por si alguna vez vas a la izquierda oa la derecha.
Entonces concederá lluvia por la semilla que siembres en la tierra, y el pan producido de la tierra también será abundante y sustancioso; ese día tu ganado pastará en una gran pradera. Los bueyes y asnos que labran la tierra comerán forrajes sabrosos, ventilados con pala y colador. En cada montaña y en cada colina elevada fluyen canales y arroyos de agua el día de la gran masacre, cuando las torres caerán.
La luz de la luna será como la luz del sol y la luz del sol será siete veces más, como la luz de siete días, cuando el Señor sane la plaga de su pueblo y sane las magulladuras causadas por sus golpes.

EVANGELIO DEL DIA
Del Evangelio según Mateo
Mt 9,35 - 10,1.6-8

En ese momento, Jesús recorrió todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y dolencia.
Al ver la multitud, sintió lástima por ellos, porque estaban cansados ​​y agotados como ovejas que no tienen pastor. Luego dijo a sus discípulos: «¡La mies es abundante, pero los obreros pocos! Por tanto, rogad al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies ».
Llamando a sus doce discípulos a sí mismo, les dio poder sobre los espíritus impuros para expulsarlos y curar toda enfermedad y dolencia. Y les envió, ordenándoles: «Vuélvanse a las ovejas perdidas de la casa de Israel. A medida que avanza, predique, diciendo que el reino de los cielos está cerca. Sana a los enfermos, resucita a los muertos, purifica a los leprosos, echa fuera demonios. Gratis lo recibiste, gratis lo das ".

PALABRAS DEL SANTO PADRE
Esta petición de Jesús es siempre válida. Siempre debemos orar al "dueño de la mies", es decir, Dios Padre, para que envíe obreros a trabajar en su campo que es el mundo. Y cada uno de nosotros debe hacerlo con el corazón abierto, con actitud misionera; nuestra oración no debe limitarse solo a nuestras necesidades, a nuestras necesidades: una oración es verdaderamente cristiana si también tiene una dimensión universal. (Ángelus, 7 de julio de 2019)