Santo Evangelio, oración del 8 de abril

Evangelio de hoy
Del Evangelio de Jesucristo según Juan 20,19-31.
En la tarde de ese mismo día, el primero después del sábado, mientras las puertas del lugar donde estaban los discípulos estaban cerradas por temor a los judíos, Jesús vino, se paró en medio de ellos y dijo: "¡La paz sea con ustedes!".
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron de ver al Señor.
Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz sea con ustedes! Como el Padre me envió, yo también os envío ».
Habiendo dicho esto, sopló sobre ellos y dijo: “Recibid el Espíritu Santo;
a quien perdonéis los pecados les serán perdonados ya quien no los perdonéis, no quedarán perdonados ».
Tomás, uno de los Doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
Entonces los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!" Pero él les dijo: "Si no veo el signo de las uñas en sus manos y no pongo mi dedo en el lugar de las uñas y no pongo mi mano en su costado, no lo creeré".
Ocho días después, los discípulos estaban de nuevo en casa y Thomas estaba con ellos. Jesús vino, a puerta cerrada, se detuvo entre ellos y dijo: "¡La paz sea con ustedes!".
Luego le dijo a Thomas: "Pon tu dedo aquí y mira mis manos; extiende tu mano y ponla en mi costado; ¡y ya no seas incrédulo sino creyente! ».
Thomas respondió: "¡Mi Señor y mi Dios!"
Jesús le dijo: "Porque me has visto, has creído: ¡bienaventurados los que, aunque no lo hayan visto, creerán!"
Muchas otras señales hicieron a Jesús en presencia de sus discípulos, pero no se han escrito en este libro.
Estos fueron escritos, porque crees que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y porque, al creer, tienes vida en su nombre.

Santo de hoy - BENDITO AUGUSTUS CZARTORYSKI
Oh Jesús, nuestro Dios y nuestro Rey,
que visiblemente prefieres esos

que abandonas todo por tu amor
dignarse para glorificar a los más fieles

Su sirviente don Augusto,

quien renunció a las comodidades de una vida principesca

y ejemplar

para cumplir los deberes de nuestro estado con fe,

para merecer las gracias que necesitamos

en este valle de lágrimas

y ser admitido en el paraíso un día.

Que así sea.

Padre, Ave, Gloria.

Corrida del dia

Santa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, sálvanos.