Vittorio Micheli el milagro número 63 de Lourdes
Todo comenzó en marzo de 1962, cuando Vittorio Micheli estaba en su quinto mes de servicio militar. El 16 de abril fue ingresado en el hospital militar de Verona porque algo andaba mal en su pierna izquierda. Ese día el reportaje fue aterrador: osteosarcoma con destrucción de la mitad de la pelvis, un tumor degenerativo e incurable.
El diagnostico
en junio del 1962 el hombre fue trasladado al centro oncológico Borgo Valsugana. Pasaron los meses y el tumor se expandió, eventualmente destruyendo los nervios y la cabeza del fémur. La pierna ahora permaneció unida al tronco simplemente por partes blandas. En ese momento los médicos decidieron practicarle un yeso completo de la pelvis y la pierna.
era mayo de 1963 cuando Vittorio Micheli fue persuadido por una monja del hospital militar para participar en una peregrinación a Lourdes. Vittorio fue bajado ese día, completamente enyesado en la piscina. cueva de massabielle.
De regreso en el hospital militar, el hombre notó que su salud parecía mejorar, había recuperado el apetito que había perdido por algún tiempo.
en 1964 el joven soldado fue trasladado al hospital Borgo Valsugana para permitirle acercarse a su familia. La noche anterior al traslado, los médicos le quitaron la parte superior del yeso. Durante la noche, Vittorio, que había permanecido inmóvil en la cama durante años, se levantó para ir al baño. Estaba completamente curado.
La curación de Vittorio Micheli
Después de una minuciosa investigación que duró 13 años y realizado en paralelo por las autoridades eclesiásticas y las investigaciones científicas médicas, se llegó a la conclusión de que la enfermedad era real e incurable y la curación no tiene explicación médica.
Aquella peregrinación, incluso hecha a regañadientes, había cambiado por completo el destino de Vittorio Micheli, devolviéndole no sólo la salud, sino la vida que de otro modo habría perdido poco tiempo después.
El hombre se recuperó inexplicablemente y el tumor nunca volvió a aparecer. Vittorio se casó 8 años después de su recuperación y en su luna de miel quiso acompañar, junto a su mujer, a los peregrinos enfermos a Lourdes. Solo en esa ocasión la mujer supo que el hombre había sido curado milagrosamente ocho años antes.
Hoy el hombre cumplió 80 años y es el Miracolato número 63 de Lourdes.