¿Quieres resolver un caso desesperado? La novena a Santa Rita comienza con fe

La Novena en honor a Santa Rita se recita en su totalidad todos los días, sola o junto con otras personas.

En el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

1. Te honramos, oh Santa de Casia, por tu fidelidad a las promesas bautismales. Intercede por nosotros con el Señor porque vivimos nuestra vocación de santidad con alegría y coherencia, venciendo el mal con el bien.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
como era al principio y ahora y siempre a través de los siglos. Amén.

2. Te honramos, oh gloriosa Santa Rita, por tu testimonio de amor a la oración en todas las edades de la vida. Ayúdanos a permanecer unidos a Jesús porque sin él no podemos hacer nada y solo invocando su nombre podemos ser salvos.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
como era al principio y ahora y siempre a través de los siglos. Amén.

3. Te honramos, oh santo del perdón, por la fuerza y ​​el coraje que has demostrado en los momentos más trágicos de tu vida. Intercede por nosotros con el Señor porque vencemos toda duda y temor, creyendo en la victoria del amor incluso en las situaciones más difíciles.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
como era al principio y ahora y siempre a través de los siglos. Amén.

4. Te honramos, oh Santa Rita, experta en vida familiar, por el ejemplo de virtud que nos dejaste: como hija, como novia y madre, como viuda y monja. Ayúdanos para que cada uno de nosotros valoricemos los dones recibidos de Dios, sembrando esperanza y paz a través del cumplimiento de los deberes diarios.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
como era al principio y ahora y siempre a través de los siglos. Amén.

5. Te honramos, oh santo de la espina y la rosa, por tu humilde y verdadero amor por Jesús crucificado. Ayúdanos a arrepentirnos de nuestros pecados y amarlo también con hechos y en verdad.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
como era al principio y ahora y siempre a través de los siglos. Amén.

ORACION LITANICA

El fruto del Espíritu es el amor.
Tú, Rita, lo has experimentado.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es la paz.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es la alegría.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es la paciencia.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es el perdón.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es la pureza.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es la fidelidad.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es el autocontrol.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

El fruto del Espíritu es la esperanza.
Tú, Rita lo viviste.

(todos) Consíguelo para nosotros.

Padre nostro, che sei nei cieli,
santificado sea tu nombre.
Ven a tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo y en la tierra.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdónanos nuestras deudas,
come noi li rimettiamo ai nostri debitori
y no nos dejes caer en la tentación
pero libéranos del mal. Amén.

ORACIÓN CONCLUSIVA

Señor Jesús, hoy, a través de las manos de Santa Rita, presentamos nuestras situaciones personales y nuestro inmenso deseo de bien para nuestras familias y nuestras comunidades.
Envíanos, oh Jesucristo, el Espíritu Santo, para que nuestras actitudes y palabras, como las de Santa Rita, estén inspiradas en tu Evangelio y guiadas por tu gracia.
Eres Dios y vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén

Por la intercesión de Santa Rita, bendícenos Dios todopoderoso, Padre e Hijo y Espíritu Santo. Amén.

ORACIONES A SANTA RITA

Bajo el peso del dolor, para ti, querida Santa Rita, confío en que me escuchen. Libre, por favor, mi pobre corazón de la angustia que lo oprime y devuelve la calma a mi espíritu, lleno de preocupaciones. Ustedes que fueron elegidos por Dios para abogar por los casos más desesperados, impárenme la gracia que les pido ardientemente (la gracia que desean se expresa).
Si mis faltas son un obstáculo para el cumplimiento de mis deseos, obtenga de Dios la gracia del arrepentimiento y el perdón a través de una sincera confesión.
No me permitas derramar lágrimas de amargura por más tiempo. Oh santo de la espina y la rosa, recompensa mi gran esperanza en ti, y donde sea que dé a conocer tus grandes misericordias hacia las almas afligidas.
Oh Novia de Jesús Crucificado, ayúdame a vivir bien y morir bien. Amén.

Santa Rita de Casia, modelo de novias, madres de familias y religiosas, recurro a tu intercesión en los momentos más difíciles de mi vida. Sabes con qué frecuencia la tristeza me oprime, porque no puedo encontrar la salida en tantas situaciones dolorosas.
Obtén para mí del Señor las gracias que necesito, y especialmente la serena confianza en Dios y la calma interior.
Arregla que imite tu dulce mansedumbre, tu fortaleza en las pruebas y tu heroica caridad. Arreglar que mis sufrimientos beneficien a todos mis seres queridos y que todos podamos ser salvos por la eternidad. Amén.