En Ucrania aparece la Virgen y entrega un mensaje

El Rosario es una práctica constante de gran importancia en las apariciones marianas, desde Fátima hasta Medjugorje. Allá Madonna, en sus apariciones en Ucrania, señaló el Rosario como el arma más poderosa para combatir el mal de la guerra. La importancia del Rosario surgió entonces en los mensajes que la Virgen dejó a los videntes.

Lupita

Las apariciones de Nuestra Señora en Ucrania

En dos ocasiones Nuestra Señora habló específicamente sobre Ucrania. En 1987, Nuestra Señora se apareció a una niña de doce años, María Kysyn, en Ucrania. Miles de personas han afirmado haber visto a la Virgen con Jesús Niño en brazos, en lo alto de la torre de la iglesia del pueblo. Nuestra Señora ya se había aparecido en Ucrania en 1806, evitando una epidemia de cólera.

en 1914, la Virgen apareció veintidós agricultores, prediciendo el sufrimiento que tendría que soportar el pueblo ucraniano ochenta años, hasta la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría. En la última aparición en 1987, había pasado un año desde el ataque nuclear de Chernobyl y muchas personas presenciaron el evento.

rosario

Poco tiempo después, durante un programa de televisión allí Virgo apareció en la pantalla. de todos los espectadores. Los peregrinos comenzaron a acudir en masa a los lugares de la aparición, a pesar de los intentos de las autoridades comunistas por impedirlo.

En las apariciones, la Virgen pidió oraciones por la conversión de Rusia y de los pecadores y por no olvidar las muertes de Chernobyl.

Estas apariciones nos recuerdan lo que le pasó a Fátima, ¿Dónde tres pastoras vieron a la Virgen con un rosario en la mano en 1917. Allí, Nuestra Señora hizo varias profecías sobre el futuro, advirtiendo del peligro de una Segunda Guerra Mundial Aún más devastador es la amenaza comunista proveniente de Rusia. La única manera de contrarrestar estas amenazas era Consagración del Inmaculado Corazón de María por el Papa y por todos los obispos.

Hoy más que nunca es necesario invocar el Virgen María para detener la locura de la guerra y lo absurdo del dolor y sufrimiento que trae consigo.