Un hermoso milagro de San Francisco: intercede por Bartolomé y lo salva

Lo que les vamos a contar hoy es una historia antigua, que habla del poder de la fe y de la misericordia divina. Bartolomeo Era un joven agricultor que vivía en un pequeño pueblo en el corazón de Italia. Desde niño había oído hablar de los milagros realizados por San Francisco, pero nunca había imaginado que algún día su vida sería tocada por esa misma gracia divina.

santo

Un día como muchos otros, cerca Cucurucho, la comunidad de fieles procedió con los frailes a echar una campana muy pesada. Entre los que intervinieron para echar una mano estaba también Bartolomeo, entonces Niño de 8 años, acompañado de su tío y su padre.

En cierto momento, un golpe de viento muy violento, tiro el peso hacia el niño porta de la casa, que lo aplastó contra el suelo. Las personas presentes estaban aterrorizadas. El niño desaparecido bajo el peso de la puerta y era imposible verlo. Nadie en ese momento creía que pudiera ser vivo.

San Bartolomeo

Bartolomé y la muerte aparente

El tío y otros presentes saltaron de la mesa y comenzaron a invocar San Francisco. El padre de Bartolomeo, aterrorizado e inmóvil, ofreció a su hijo a San Francisco con la condición de que lo devolviera vivo.

Cuando finalmente lograron levanta la puerta, vieron al niño ileso, como despertado de un sueño, sin ningún rasguño. Luego de la confusión y desesperación, ante ese espectáculo, la alegría volvió a los rostros de los presentes. Bartolomeo dijo a los presentes que cuando cayó la puerta, en él no quedaba ninguna señal de vidaEntonces, de repente, el despertar.

A partir de ese día la vida de Bartolomeo cambió radicalmente. Su testimonio de fe e milagro tocó el corazón de muchos, que comenzaron a buscar su ayuda y oraciones. El mismo Bartolomé se convirtió en vehículo del amor y la compasión de San Francisco, ayudando a todo aquel que acudía a él en busca de consuelo y curación.